Directores de Postgrado participan en reuniones de Pensemos PUCV
Los encuentros permiten recopilar información esencial para aportar al próximo proceso de acreditación institucional.
Continuando con el ciclo de reflexiones "Pensemos PUCV", un grupo de directores de postgrado de la Universidad participaron en reuniones donde pudieron dar a conocer sus planteamientos con miras a un nuevo proceso de acreditación institucional.
En dicho contexto, directores y directoras de los distintos programas de Postgrado de la PUCV, sostuvieron encuentros grupales con el vicerrector de Desarrollo, Arturo Chicano; la directora de Análisis Institucional y Desarrollo Estratégico, Verónica Bustamante; y la psicóloga organizacional, Paulina Leddihn, con el objetivo de analizar diferentes aspectos relacionados con su labor.
Al respecto, el director del Doctorado en Derecho PUCV, Patricio Lazo valoró esta instancia de diálogo, considerando lo que caracteriza precisamente a una universidad es la posibilidad de ofrecer espacios de diálogo e intercambiar ideas.
"En esta misma línea, creo que el principal desafío que enfrentamos es estar preparados para cumplir nuestra misión formadora en un contexto de incertidumbre. De un momento a otro, una parte importante de aquellas cosas que dábamos por hechas desaparecieron y hemos tenido que hacer una suerte de duelo de ellas. La incertidumbre será permanente e irá acompañada de una grave crisis económica, lo que hará menos claro el camino. Las convicciones y el sentido de misión serán algunas de los pocas cosas en las que nos podremos apoyar", precisó.
Por su parte, la directora del Magíster en Liderazgo y Gestión en Organizaciones Escolares de la Escuela de Pedagogía, María Verónica Leiva, señaló que la crisis que vive el mundo ha llevado a modificar los programas de postgrado desde distintas perspectivas: primero desde la gestión misma, ya que no es lo mismo llevar a cabo distintos procesos que siempre se han pensado y realizado de forma presencial, a un formato virtual, que implica dar otro manejo de la información, comunicación y mucho más tiempo.
"En segundo lugar, el proceso de enseñanza y aprendizaje mismo, exige innovar, ser creativos para lograr una comunicación bidireccional docente-estudiante, aspecto básico e indispensable, pero complejo de llevar a cabo en la educación online, que no es replicar lo que se hacía presencialmente. Aquí viene el mayor desafío, iniciar un camino de transformación digital para aprender a realizar una docencia online, con un diseño y planificación cuidadoso, con estrategias y tiempos distintos, con uso de plataformas y herramientas digitales más interactivas, con mayor flexibilidad de parte de los distintos actores y por sobre todo con acompañamiento", indicó.
La académica agrega que otro desafío que enfrentamos como país es avanzar en la conectividad y que todos tengan acceso a internet. "Considero que educar en crisis, implica una oportunidad única para transformar el sistema educativo actual, en uno que pueda dinamizar el proceso y caminar hacia la autorregulación de aprendizajes, personalizando las experiencias y orientándolas a las nuevas y diferentes necesidades de los estudiantes, permitiéndoles maximizar todo su potencial en su propio escenario; el digital", complementó.
DESAFÍOS EN LA VIRTUALIDAD
Por su parte, el director del Doctorado en Lingüística, Romualdo Ibáñez, planteó que uno de los mayores desafíos en el ámbito de Postgrado se vincula con adaptarse a esta nueva forma de vivir y enseñar. No se trata solo de cambiar el formato y duración de las clases o de modificar las formas de evaluar; sino que en aprender a interactuar a través de una pantalla, sacando el máximo provecho a los recursos tecnológicos en favor de la formación de nuestros estudiantes.
"No hay que perder de vista la dimensión personal. En estas circunstancias complejas tanto para estudiantes que se integran a los programas como para aquellos que se encuentran realizando sus investigaciones de tesis, sin la posibilidad de recolectar datos, hemos aprendido que ningún E o B Learning es suficiente si no se está cerca de los estudiantes, escuchando sus preocupaciones e inquietudes y atendiendo a sus necesidades. En consecuencia, el mayor desafío que enfrentamos como Universidad en el ámbito de Postgrado es poder adaptarnos a esta nueva manera de formar
investigadores y de hacer investigación", indicó.
Respecto al impacto de Pensemos PUCV, los dos profesores y la académica coinciden en que se ha avanzado en propender a una mayor participación de todos los actores de la Universidad en los encuentros, promoviendo más espacios para conversar y reflexionar sobre la Institución y así aportar en el proceso de acreditación.
"Me parece una instancia valiosa, útil y un ejercicio democrático necesario en cualquier institución madura, que es capaz de considerar la opinión de sus miembros para proyectarse al futuro. Si bien el formato en que se está llevando a cabo en esta ocasión es distinto, debido a las circunstancias que todos conocemos, la oportunidad de expresar preocupaciones, anhelos, decepciones y proyecciones de manera honesta, no solo constituyen un excelente insumo para cualquier proceso de autoevaluación, sino que también una oportunidad para generar sentido de pertenencia institucional", concluye el Dr. Ibáñez.
Por Juan Paulo Roldán
Dirección General de Vinculación con el Medio